Ir hacia el sol oliendo a vainilla y narciso
con la sonrisa recien hecha
y las gracias llenas de luz.
Misterio porteño mezclado con aires de campo
donde hubo una vez un abuelo
que encendía velas al cielo.
Herencia bendita !
Ir hacia el sol sintiendo que alguien me cuida
y viceversa...
Siempre.
Analia.-
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