Encontrarse disfrazado de uno mismo
con una arruga que nos apura según los mandatos
con la mirada hacia la izquierda buscando el equilibrio
con el cuerpo más gordo o más flaco , distinto....
Nos habitan las cuerdas de un violín y una copa de vino
y nos anidamos en ellos como si tuviesen brazos
Nos apedrean las teclas de un piano y lloramos
Nos mareamos al sabernos tan niños
Nos perdimos en algún momento
antes de..( no sabemos que )
Y nos damos cuenta que podemos solos
pero necesitamos compartirnos.
Analia.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario