No cualquiera puede acompañarme
Es difícil sostener tanto equipaje de sentimientos ajenos
Tantos puntos cerrados y otros tantos abiertos
Hago lo que siento y actúo como pienso
No tengo miedo a las bajadas y subidas
Llevo una maleta con rueditas y algunas soguitas
Es difícil poder acompañarme
Sigo al pie de la letra eso de “mirar con el corazón”
Me pongo en la piel de todos y de todo
A veces soy un humano y otras un león
Aprendo sin querer, sin darme cuenta
Eso de las presiones no corre por mis venas
Es difícil acompañarme
Por eso me aferro tanto cuando encuentro un espejo
Pero los espejos se rompen
Ahora prefiero espejarme en los pensamientos y el silencio
Eso jamás se rompe, ni se raja, ni cambia con el tiempo.
Y allí esta el punto del encuentro.
En fin, es difícil acompañarme porque solo el alma Veo.
Analia Gabriela Ferrari.-
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