Se pueden Cambiar esos ojos

En la quietud de sus ojos se refleja
La tristeza casi eterna
Ya no importa que no tengan nombre
Les robaron la vida, la inocencia.

Y nosotros, los que tenemos ojos movedizos
Tenemos el coraje de sentir enojo.
Tenemos el coraje de quejarnos
Queremos abarcarlo todo

Usemos la varita mágica
Cambiemos lo que veníamos haciendo
Usemos los antónimos…

Que los ojos de estos niños
No tengan la tristeza casi eterna…
Es cuestión de actitud, de valentía, de amor
Y cambia el entorno.

A mi me resulta difícil vivir
esperando de los otros
Solo queda la posibilidad de
Ir por la vida con la varita mágica
El amor es contagioso
Los corazones se ablandan
Y podemos hacer que cambien
La actitud de sus ojos.


Analia Gabriela Ferrari.-