Me elevo al son de la música
Sobrevuelo por los tejados
Una ventana blanca siempre abierta
Las cortinas corridas, atentas a la vida
Entro un ratito y encuentro lo que necesito
Mis alas se sienten cómodas
Aunque no estén en pleno vuelo
En ese lugar encuentran sosiego
Se dieron cuenta que no hay que ir lejos
Se dieron cuenta que el vuelo comienza dentro.
Analia Gabriela Ferrari.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario