Esas horas anunciadas

El sonar de las campanas
anunciando que las horas comenzaban.

El gusto de tus besos tiernos
El verde de tus ojos
Tu piel enloqueciendo a la mía
Ese abrazo eterno
La primavera de Vivaldi
Las velas y el incienso
Los violines que sonaban en nuestra mente
Las estrellas que caían del techo
La luna sacándonos fotografías
Las copas de vino
El olor a café con leche
Las sonrisas
Las lágrimas que ocultabas
Y las lágrimas mías
Las manos entrelazadas
La tranquilidad que sentía
Los mensajes que nos traía el viento
El paisaje a través de la ventana
Las miradas en silencio
Los pétalos de rosas inventados en el suelo
Y luego….
El sonar de las campanas
anunciando que las horas terminaban.

Es lo mucho que me queda
de esos días y noches
que se hicieron realidad
por no traicionarme ni un día
por no dejar de creer en los encuentros
que imaginaba cuando era tan solo una niña.
.


Analia Gabriela Ferrari.-