Me postro de rodillas
ante el picaflor
que me visita cada mañana.
Me postro de rodillas
ante el hombre que
recoge su siembra
a la madrugada.
Me postro de rodillas
ante el que duerme
en los puentes de
autopistas inmensas
y desoladas.
Me postro de rodillas
ante el artista
que saca su arte del alma.
Me postro de rodillas
ante el humilde hombre
que pisa la escarcha.
Me levanto
y a todos
les hago una reverencia,
PORQUE SON ELLOS
los que soñaron y sueñan,
son los que a pesar de todo
no traicionan su esencia,
son ellos los que tienen las riendas.
Analia Gabriela Ferrari.-
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